Después de ver cómo un amigo sacaba un corcho del interior de una botella con una bolsa inflada, al mecánico argentino Jorge Odón se le ocurrió aplicar el mismo principio para crear un dispositivo que facilita los partos. Su prototipo está a punto de masificarse de la mano de la Organización Mundial de la Salud, que ve en él un invento revolucionario para evitar muertes por partos en zonas empobrecidas y ayudar a que baje el número de cesáreas. Esta es la historia.
Revista Paula.
28 ene 2014 05:10 PM