Llegó tras el golpe militar al país europeo en compañía de su entonces pareja, Viviana Corvalán. Pero el golpe emocional de saber que ella años después se había enamorado de un actor ruso le afectó tanto que debió internarse en un hospital siquiátrico. Antes de retornar a Chile en 1984, se enteró que tenía una hija con una colega. Una historia digna de un guión teatral. Y no exageramos, puesto que Secall llevó esas vivencias a las tablas en la obra Esto (no) es un testamento, cuya última función fue en mayo.
6 jul 2021 02:02 PM