Han pasado diez años desde que el entonces rey español Juan Carlos I decidió abdicar y entregar la corona a su hijo, Felipe VI. Estas son las “malas decisiones” que lo dejaron entre la espada y la pared.
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Sin autorización, el artista chileno Nicolás Miranda puso una estatua del rey Juan Carlos apuntándole al clásico monumento del Oso y el Madroño en la plaza Puerta del Sol. Esto, en alusión a la cacería que el monarca emérito llevó a cabo en Botsuana en el año 2012.
Por primera vez desde que se archivaron los casos judiciales que pusieron en jaque a la corona española, el rey emérito volvió al país europeo. El viaje de cinco días contempla – principalmente – fragatas y un día con su familia, pero su regreso no está exento de repercusiones políticas.
Fortalecido tras el reciente cónclave del PSOE y con la mirada puesta en las elecciones de 2023, el jefe del gobierno español impulsará cambios en la Carta Magna, entre ellos, el fin de la inviolabilidad a la monarquía, para lo que necesitará pactar con el opositor Partido Popular.
Los sucesivos escándalos que envuelven a la monarquía y el eventual regreso a Madrid de Juan Carlos I reavivan la presión política por limitar los poderes de la Casa Real.
Este pago busca liquidar impuestos que debió haber pagado el ex jefe de Estado (1975-2014) por vuelos en jets privados que le fueron costeados por una fundación con sede en Liechtenstein perteneciente a uno de sus primos.
El presidente del gobierno español dijo que se busca mejorar la transparencia, ejemplaridad y rendición de cuentas de la monarquía.
Su retorno habría significado estar presente para el tradicional mensaje que ofrecerá la noche del 24 de diciembre su hijo, Felipe VI, quien ha tomado distancia de su padre en los últimos tiempos tras multiplicarse los indicios de su fortuna opaca en el extranjero.
El padre de Felipe VI, quien se encuentra en Emiratos Árabes Unidos, entregó "ante las Autoridades Tributarias competentes” para satisfacer una deuda tributaria “por importe de 678.393,72 euros, incluyendo intereses y recargos”.
Cada uno de los dos superdeportivos que recibió el ex jefe de Estado español está valorado en más de 300.000 euros.
El rey emérito de España habría sido invitado a quedarse en un complejo turístico de tres mil hectáreas en La Romana, propiedad de su amigo Pepe Fanjul, cuya familia posee una fortuna cercana a los US$ 8.000 millones gracias a plantaciones de azúcar.
Seis años después de su abdicación, la reputación del rey emérito parece estar hecha trizas. Juan Carlos I, que ya está bajo investigación en Suiza y en España por sospechas de corrupción, aparece constantemente en los periódicos españoles, que continúan publicando detalles sobre la gestión de su dinero.
Esta jornada el partido de la coalición de gobierno, Unidas Podemos, y las tiendas catalanas Compromís y ERC solicitaron la comisión de una comisión de investigación para determinar si el monarca cometió los delitos de los que se acusa.
