El masivo Festival Santiago a Mil, los conciertos de Plácido Domingo o las exposiciones en el Centro La Moneda le deben parte de su existencia a la ley que permite a privados hacer aportes a fundaciones. He aquí cómo funciona el mecanismo, cómo ha crecido, quién gana y qué falta.
Paula Valles
21 jul 2019 12:20 AM