Todo es encantador y profundamente bizarro. Este momento de la campaña quizás la sintetiza; es el segundo exacto donde la política le roba todo a la televisión.
Álvaro Bisama
29 oct 2017 01:37 PM
Todo es encantador y profundamente bizarro. Este momento de la campaña quizás la sintetiza; es el segundo exacto donde la política le roba todo a la televisión.
Es pura diversión sin fondo: políticos que quieren ser rostros, candidatos reales a los que es imposible diferenciar de sus corpóreos, simulacros y representaciones.
En su segunda temporada, el show de títeres presentó un personaje que lucró con una copia barata del noticiero liderado por Tulio Triviño.
"Estoy muerto de miedo, soy un hombre común, no soy un delincuente, tengo pánico, no sé qué hacer", aseguró el hombre del corpóreo requisado por el OS-9 de Carabineros.
Carabineros de Chile logró capturar a una banda que ofrecía shows replicando sin permiso las canciones y los personajes de la popular serie infantil.