El ataque en el recinto religioso afgano se realizó contra los participantes de una ceremonia chií. Además, otras 35 personas se encuentran heridas.
EFE
21 nov 2016 07:26 AM
El ataque en el recinto religioso afgano se realizó contra los participantes de una ceremonia chií. Además, otras 35 personas se encuentran heridas.
Al menos dos hombres armados abrieron fuego en un templo de minoría musulmana, donde otras 36 personas resultaron heridas.
El ataque suicida en Afganistán se produjo durante una manifestación de minorías hazara.
El plan de reducción de tropas estadounidenses en 2016 será establecido en el transcurso de este año hasta llegar a una presencia militar vinculada únicamente a la embajada de Estados Unidos en Kabul.
Las víctimas son contratistas del departamento de Defensa de Estados Unidos, pero los demás detalles del incidente son aún poco claros, según dijo una fuente del Pentágono.
Greene, de 55 años y residente en Falls Church (Virginia, EE.UU.), contaba con más de tres décadas de experiencia en las fuerzas armadas estadounidenses.
El ataque se produjo a las 4:20, hora local afgana, desde un edificio en construcción cercano al aeropuerto, en la zona de Oasaba, dejando un saldo de cuatro atacantes muertos.
El ministerio del Interior afgano afirmó que se hará "una investigación minuciosa" sobre el ataque hecho a los vehículos que, según los talibanes, "suministran gasolina y víveres a las fuerzas extranjeras".
Asar Hakimi, uno de los principales organizadores de la protesta en Kabul, afirmó que se teme que "un fraude a tal escala, sin precedentes, desanime a la comunidad internacional que entregó dinero y derramó sangre para ayudar a Afganistán a levantarse".
Los efectivos deberán abandonar el país a fines de 2016, en un plan que contempla dos años más y que deberá ser aprobado con la firma de un acuerdo entre ambos gobiernos.
El atentado afectó al sofisticado hotel Serena de Kabul, frecuentado por políticos y personalidades afganas y extranjeras. Entre las víctimas se encuentran un periodista de la Agencia France Presse y un ex diplomático paraguayo.
Kabul anunció en enero que un total de 72 detenidos serían liberados por falta de pruebas, lo que desató las protestas de los responsables estadounidenses.
"Nadie del movimiento ha mantenido reuniones oficiales o extraoficiales, públicas o secretas, con la administración de Kabul", aseguró el portavoz talibán.
El atentado, reivindicado por los talibanes, es el más sangriento en Kabul desde el ataque suicida contra la Taberna de Líbano, el 17 de enero, que causó 21 muertos.
Un funcionario policial confirmó que "entre los muertos hay varios extranjeros", sin embargo no precisó las nacionalidades de las víctimas.