Los insurgentes completaron la toma de Kandahar, la segunda ciudad más grande del país y lugar de nacimiento del movimiento islamista, y detuvieron a un caudillo que organizó las fallidas defensas de la urbe occidental de Herat. Las adquisiciones les otorgan el control total del sur y el oeste de Afganistán. Decenas de miles huyen.
Yaroslav Trofimov/The Wall Street Journal
13 ago 2021 10:36 PM