Kanye West no es el primer artista afroamericano con delirios religiosos y mesiánicos. Le sucedió al pionero del rock Little Richard, alejado por un rato del estrellato para consagrarse al púlpito. Ocurrió con Prince, aficionado al puerta a puerta como Testigo de Jehová. La diferencia de Kanye radica en su prédica errática.
21 oct 2022 06:58 PM