La llamada Madre Teresa de Latinoamérica trabaja incansablemente con y para los pobres y no teme incomodar a la Iglesia con su visión más progresista: está a favor del matrimonio igualitario, del celibato opcional y de que el sacerdocio se abra a las mujeres. También sueña con una Iglesia más humilde, donde sus representantes tengan "olor a rebaño" . "Nunca voy a dejar de decir lo que pienso, y con todo el amor", dice.
Alejandra Villalobos
6 jul 2018 03:30 PM