La salida se produce una semana tras de su despliegue en la antigua república soviética a pedido de su presidente, que trataba de sofocar unas protestas masivas extremadamente violentas.
13 ene 2022 07:29 AM
La salida se produce una semana tras de su despliegue en la antigua república soviética a pedido de su presidente, que trataba de sofocar unas protestas masivas extremadamente violentas.
El contingente, compuesto por más de 2.000 soldados, fue enviado luego de que se produjeran enfrentamientos armados entre los opositores al gobierno y las fuerzas de seguridad.
Moscú dice que ha preparado más de 75 aviones para el despliegue de fuerzas para ayudar a los líderes kazajos a reafirmar el control.
Según cifras del gobierno, en las protestas que han sacudido Kazajistán han muerto 164 personas. Los disturbios llevaron a una alianza militar con Rusia, quienes enviaron armas y 2.500 soldados para controlar las protestas.
Desde el 2 de enero pasado, el país vive una serie de protestas en todo el país. El Presidente comprometió de inmediato tropas como parte de una fuerza de mantenimiento de la paz de los antiguos estados soviéticos. Sin embargo, el estallido ocurre en momentos complejos para Moscú, que tiene un flanco abierto con Ucrania.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, señaló este viernes que “una de las lecciones de la historia reciente es que una vez que los rusos están en tu casa, a veces es muy difícil que se vayan”. Expresó su “esperanza” de que el gobierno kazajo aborde los problemas “fundamentalmente políticos y económicos” que han conducido a las protestas ciudadanas por el aumento en el precio del gas.
El mayor país de Asia central ha sido escenario de una revuelta que estalló el domingo en las provincias, tras una subida del precio del gas, y que se extendió a otras ciudades.
Unidades del contingente ruso de las fuerzas de paz de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) llegaron ayer hasta el país para ayudar a los cuerpos de seguridad a hacer frente a las fuertes manifestaciones registradas desde el 2 de enero, a raíz del aumento del precio del gas licuado.
Las detonaciones de disparos se oían en la zona central de la ciudad, al día siguiente de un estallido de violencia, con edificios gubernamentales incendiados y saqueos de comercios. El presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, pidió ayuda para combatir lo que calificó una alzada de “grupos terroristas”, a los que acusó de haber recibido “entrenamiento en el exterior”. La Alta Comisionada de ONU para los DD.HH., Michelle Bachelet, urgió a las partes a “abstenerse de la violencia”.
El Ejército kazajo está en alerta ante la posibilidad de nuevos disturbios este 7 de enero, en el inicio de la celebración en el país, un evento que coincide con disturbios por el aumento del precio en el gas licuado.
El miércoles, miles de manifestantes irrumpieron en el edificio de la administración de Almaty, la capital económica, para protestar contra el alza de los precios del gas.
La portavoz de la Policía de Almaty, Saltanat Azirbek, ha indicado que “fuerzas extremistas intentaron irrumpir en edificios administrativos”.
Las protestas comenzaron el domingo tras el aumento de los precios del gas y se extendieron a otras ciudades del país. El Presidente Tokayev prometió ayer una "respuesta firme” ante las manifestaciones y pidió ayuda militar a Rusia y sus aliados.
El número uno ganó su singles y el partido de duplas ante Kazajistán para poner por quinta vez a los balcánicos entre los cuatro mejores del torneo.
Pocos lo saben, pero los rusos también tuvieron un transbordador, el que incluso alcanzó a realizar un vuelo. El proyecto cayó en desuso junto con el colpaso soviético.