Anna Ivanova se ha convertido en un símbolo de la propaganda rusa, inspirando monumentos en todo el país, pero su historia es de dolor y pobreza en el mundo postsoviético.
Yaroslav Trofimov/ The Wall Street Journal
3 jun 2022 09:54 PM
Anna Ivanova se ha convertido en un símbolo de la propaganda rusa, inspirando monumentos en todo el país, pero su historia es de dolor y pobreza en el mundo postsoviético.
Un efectivo ruso que presuntamente asesinó a un hombre antes de violar a su esposa está entre los primeros que serán juzgados por las cortes ucranianas.
El conflicto entre Rusia y Ucrania entró en su tercer mes, sin que las fuerzas de Vladimir Putin hayan podido obtener una “victoria rápida”. En esta nueva fase de la invasión se multiplican los asesinatos a sangre fría de civiles ucranianos, además de violaciones a mujeres y cientos de fosas comunes. Occidente teme ahora que Moscú pueda intensificar los ataques, dado que el lunes conmemora el Día de la Victoria, la celebración del triunfo soviético sobre la Alemania nazi.
En una visita sorpresa, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se reunió con el Presidente Volodymyr Zelensky en Kiev. “Estaremos aquí hasta la victoria”, señaló la líder norteamericana.
Ucrania está reforzando unidades, ya que también contraataca al sureste de Kharkiv.
Las últimas tropas ucranianas resistían en la planta siderúrgica de Azovstal, cerca del puerto de Mariupol. La ciudad ha estado bajo bombardeos casi constantes desde fines de febrero.
El ucraniano de 96 años, que hizo una intensa campaña por la memoria de los crímenes nazis tras la Segunda Guerra Mundial, falleció luego que una bomba alcanzara el edificio donde vivía.
Sin embargo, el mandatario ucraniano no da señales de claudicar. "Seguiremos luchando por nuestra tierra, cueste lo que cueste, en los bosques, en los campos, en las costas, en las calles”, aseguró.
"Una de cada cuatro personas en Kharkiv tiene parientes que viven al otro lado de la frontera, en territorio ruso", lamentó el alcalde local, Ihor Terekhov. La segunda urbe más grande de Ucrania, y ubicada a tan solo 40 kilómetros de la frontera con Rusia, vive duras jornadas después de que los ataques rusos se enfocaran en la zona donde en su mayoría viven rusoparlantes.
Moscú dijo que 498 miembros de sus tropas han muerto en Ucrania y que había 1.597 heridos. Para los expertos en la información entregada por el Kremlin, la cifra de fallecidos sería mucho más alta.
El Pentágono dijo que el 80% de las fuerzas rusas que Moscú había acumulado en las fronteras de Ucrania antes de la invasión ya habían ingresado al territorio ucraniano.
Los ataques a áreas residenciales serían el foco en este cambio en la acción militar. Algunos analistas señalan que podría adoptar un curso similar al de Chechenia o Siria.
Moscú bombardeó un edificio en el centro de Khakiv, la segunda ciudad más grande del país. Expertos señalan que el Kremlin podría usar la misma estrategia que en Siria y Grozny (Chechenia).
Ingeniero militar en sistemas de control para misiles nucleares estratégicos y complejos espaciales, el académico de la Universidad Nacional Aeroespacial en Kharkiv asegura que Vladimir Putin “se equivocó en sus expectativas”. Sin embargo, se muestra escéptico de las conversaciones de paz con Rusia. “De qué podemos hablar cuando, durante las negociaciones, los cohetes sobrevolaron barrios pacíficos”, dice a La Tercera.
Desde la estrategia militar en ciudades como Kiev y Kharkiv, hasta la capacidad militar y la moral de ambas partes. En el conflicto ruso-ucraniano aún hay muchos cabos sueltos.