Ana Ricks vivió una de las tragedias más terribles que le puede ocurrir a una madre: sufrir la muerte de un hijo. A los 31 años, Greg falleció en un accidente de tránsito, pero la mujer pudo vivir una experiencia única al volver a sentir su corazón, luego de un trasplante médico que le salvó la vida a otra persona.
Juan Carlos Cortés
5 jun 2017 11:23 AM