Los estudios internacionales son concluyentes: las personas sordas tienen una mayor prevalencia de trastornos de salud mental, lo que se ve agudizado por los problemas que presentan para atenderse y la marginación que tienen en el sistema de salud mental con una serie de problemas que parecen no tener solución. Funcionarios que no manejan la lengua de señas y un sistema que desconoce su cultura, son algunas de las barreras que una persona sorda debe atravesar para tratar su salud mental en Chile.
Rosario Mendía y Camila García
8 ene 2021 06:00 PM