El mandatario estadounidense habló brevemente, junto a la secretaria de Estado, Hillary Clinton sobre la muerte del embajador Chris Stevens y otros miembros del consulado. Dijo que se "hará justicia" por lo ocurrido y que su gobierno trabajará con el del país norteafricano para procesar a los culpables.
Christopher Stevens hablaba fluidamente árabe y francés. En territorio libio también trabajó como jefe adjunto de misión entre 2007 y 2009.
Además de Chris Stevens, fallecieron otros tres empleados del consulado, entre los que se encuentran dos marines que intentaron controlar el ataque.
El candidato republicano agregó que es "desafortunado que la primera respuesta del gobierno de Obama no fuera condenar los ataques a nuestras misiones diplomáticas, sino simpatizar con aquellos que efectuaron los ataques".
"Podemos confirmar que nuestra oficina en Bengasi, Libia, fue atacada por un grupo de militantes. Condenamos en los términos más enérgicos este ataque contra nuestra misión diplomática", dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Un grupo de manifestantes armados atacó la noche del martes el consulado de Estados Unidos en Bengasi y le prendió fuego al edificio, en protesta por una película que según ellos ofende al islam.
El documento, de Human Rights Watch, detalla que muchos de los detenidos eran sometidos a simulacros de ahogamiento, los encadenaban desnudos contra la pared en celdas oscuras, entre otros castigos. Luego eran entregados al régimen libio.
Saif al Islam tendrá que responder a cargos que incluyen corrupción financiera, asesinato y violación.
Fuentes de seguridad de Libia informaron sobre la captura de unos 32 partiarios del ex líder Muammar Gaddafi, involucrados con ambos atentados, quienes pertenecerían a una red organizada.
Estos incidentes que aún no han sido reivindicados, se producen el día de la ceremonia del Aid el Fitr, que marca el fin del mes del ayuno musulmán.
Mohammed Magarief fue líder del Frente de Salvación Nacional, una formación política en el exterior que reunía a opositores en el exilio.
Los tres muertos fueron localizados en una granja en Al Aziziya, a unos 40 kilómetros al sur de la capital, y ofrecieron resistencia armada tras rechazar rendirse.
A través de sus abogados, Saif al Islam, dijo que en su país no tendrá "un proceso justo e imparcial".
Los resultados anunciados el martes conforman "otro paso importante en la transición democrática en Libia", afirmó la Casa Blanca en un comunicado.
Human Rights Watch señaló que ha documentado casos de personas que fueron torturadas mientras se encontraban presas de forma irregular.
