El objetivo, según los insurgentes, es poder elegir un Congreso que lidere la transición una vez que Gaddafi ya no esté en el poder.
Agencias
22 ago 2011 06:39 AM
El objetivo, según los insurgentes, es poder elegir un Congreso que lidere la transición una vez que Gaddafi ya no esté en el poder.
Aunque aún no hay confirmación del paradero de Muammar Gaddafi, se confirma que las fuerzas opositoras tienen control sobre la ciudad.
Las fuerzas opositoras dominan la ciudad, donde acaban de detener a Fadhia, primera esposa del gobernante. Aseguran que la detención del líder "está muy próxima".
La organización internacional continuará monitoreando las unidades militares del líder libio, y bombardeará si considera que hay amenazas contra los pobladores.
El dinero será entregado a la OMS para comprar medicamentos a la población libia, que lucha contra Gaddafi.
Se trata de Nassr al-Mabruk Abdullah, quien llegó en un avión privado procedente de Túnez.
Los manifestantes colgaron pancartas contra el régimen del coronel y en las afueras otras personas protestaron.
Daniel Ortega calificó de "terrorista" a la OTAN e hizo un llamado a terminar con los bombardeos en ese país para dar paso al diálogo.
La organización aseguró que el operativo, realizado con armas de precisión, buscaba detener las "emisiones terroristas" del líder Muammar el Gaddafi.
Además, el primer ministro dijo que los aliados deben entender que el liderazgo de Muammar Gaddafi no es negociable.
El líder libio acusó a los rebeldes que controlan dicha ciudad, de destruirla y quemarla.
La medida se debe al incremento de los enfrentamientos entre grupos rebeldes y tropas que respaldan a Gaddafi. En tanto, Turquía entregó ayuda millonaria en conbsutible a los insurgentes.
El ministro de Planificación y Finanzas, explicó que la suspensión de las exportaciones de gas y petróleo han gatillado buena parte de este escenario.
Sin embargo, el régimen replicó que la renuncia del coronel no está en la agenda de negociaciones para buscar una salida a la crisis en el país norteafricano.
Dentro de Misrata, no hay un gobierno adecuado, ciertamente no uno que esté recolectando los impuestos. Y aún así la ciudad libia continúa funcionando y, de manera crucial, el esfuerzo bélico sigue siendo financiado.