Hace 30 años las semilleras llevaron a transformar las plantaciones del sabroso tomate limachino por uno rojo, resistente, que dura bastante más pero que tiene mucho menos gracia. Desde hace dos años, 12 agricultores, apoyados por el INIA y la Universidad Federico Santa María, recorren los campos buscando semillas para traer de vuelta al fruto estrella de la zona.
M. Cristina Goyeneche
11 oct 2016 01:18 PM