A una década de "Time to pretend" y "Kids", flechazos de indie pop perfecto, MGMT sobrevuela aquella época fijando el objetivo en el elemento kitsch, los excesos plásticos y esa fe en el mañana donde las computadoras lo resolverían todo al ritmo de un pop compuesto entre programas y pantallas.
Marcelo Contreras
16 feb 2018 10:01 PM