La meta de este emprendimiento es ambiciosa y extraordinaria a la vez. Sabido es que la industria textil es una de las más contaminantes, según la ONU produce el 20% de las aguas residuales mundiales y el 10% de las emisiones globales de carbono. Eso, solo en una parte de su proceso, porque una vez desechada, el 73% de la ropa post consumo es botada a la basura y menos del 1% se convierte o recicla. Y, solo en nuestro país, se estima que al año 550 toneladas de textiles terminan en vertederos.
Antonia Reyes
29 ene 2021 01:19 PM