Parte con un avión estrellado en una isla misteriosa (Lost), sigue con la desaparición del 2% de la población mundial (The Leftovers) y, hasta ahora, termina con un hombre azul cuya sola existencia puede cambiar el destino del mundo (Watchmen). En tres series y con algunas películas entre medio (Star Trek, Prometheus, Star Trek into Darkness, World War Z, Tomorrowland y The Hunt), Damon Lindelof ha convertido su nombre en una marca, un sello que reinterpreta distintas mitologías para convertir lo absurdo en ordinario, algo que él describe como "borderline sci-fi".