El obsequio de la Santa Sede fue traído hasta el recinto penal por el dirigente social argentino, Juan Gabrois, quien no pudo reunirse con el ex mandatario petista.
Angélica Vera
12 jun 2018 10:18 AM
El obsequio de la Santa Sede fue traído hasta el recinto penal por el dirigente social argentino, Juan Gabrois, quien no pudo reunirse con el ex mandatario petista.
Lula cumple actualmente una sentencia de 12 años por corrupción, pidió al comité imponer las llamadas "medidas provisionales", un paso que el comité de la ONU sólo toma cuando hay pruebas de que un acusado afronta un daño grave e irreparable.
El incidente ocurrió en la madrugada de este sábado, cuando un individuo efectuó disparos de arma de fuego en dirección al campamento, situado a un kilómetro de distancia de la sede de la Policía Federal en Curitiba, en el sur del país, donde Lula cumple una pena de prisión de 12 años y 1 mes por corrupción.
La defensa del ex mandatario aún puede apelar ante el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) y el Supremo Tribunal Federal (STF).
De acuerdo al Comité de Defensa de Lula, Adolfo Pérez Esquivel espera hacer una visita e inspeccionar las instalaciones del recinto.
Un tribunal de Sao Paulo ordenó la medida para garantizar el pago de un deuda de cerca de 30 millones de reales (cerca de 9 millones de dólares) con el Estado.
Las grabaciones fueron reveladas por la prensa brasileña donde se escucha a dos personas dirigiéndose al piloto encargado del traslado. La Fuerza Aérea Brasileña confirmó la sucedido pero asegura que no puede identificar a los responsables.
Los partidarios del ex Presidente instalaron un campamento a solo metros de la cárcel.
Para la prensa de Brasil, el Partido debe cambiar su centro político a Curitiba, donde está Lula.
Según uno de sus abogados, que lo acompañó por largo tiempo en la celda, el ex Presidente se encuentra bien aunque "indignado con la situación". En un video Lula dijo que iba a "vencer esta batalla".
Luchador impenitente, el obrero metalúrgico que llegó al Palacio de Planalto esta vez parece haber perdido su batalla más dura. La situación judicial podría marcar el ocaso del líder popular más votado en la historia del país y de uno de los "políticos más populares de la Tierra", como llegó a decir Barack Obama en 2009.
El autor apunta a La Tercera que la "intolerancia" y el "radicalismo" son los peores remedios para el subdesarrollo.
La defensa de Lula cuestiona el decreto de prisión expedido el jueves por Moro al asegurar que contradice la sentencia proferida por el tribunal en segunda instancia que en enero aumentó su condena de nueve a 12 años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
El exmandatario decidió ignorar el plazo fijado por el juez Sergio Moro para entregarse y cumplir condena. Se negociaba el traslado voluntario a Curitiba, que podría concretarse este sábado o a más tardar el lunes.
Los abogados del expresidente petista consideran que "la condena impuesta a Lula desafía la jurisprudencia de los Tribunales Superiores y también los precedentes de las Cortes Internacionales de DD.HH".