Los campamentos que se mantienen desde el 28 de septiembre comenzaron a ser desmantelados por la policía local para restaurar la tranquilidad en la ciudad. Los manifestantes continúan solicitando voto universal.
AFP
25 nov 2014 04:51 AM
Los campamentos que se mantienen desde el 28 de septiembre comenzaron a ser desmantelados por la policía local para restaurar la tranquilidad en la ciudad. Los manifestantes continúan solicitando voto universal.
Las autoridades chinas buscan evitar nuevas manifestaciones como las vividas en Hong Kong que fueron lideradas por estudiantes que exigían mayores derechos democráticos.
Hoy se cumple un mes desde que alumnos de la escuela de Ayotzinapa fueron atacados por policías municipales de Iguala y miembros del cártel Guerreros Unidos y desde ese momento no se sabe nada de ellos.
Ahora los líderes estudiantiles, que piden más democracia, deberán decidir si sostendrán o no una segunda ronda de discusiones con el ejecutivo hongkonés.
El mandato judicial obedece a la demanda interpuesta por varios operadores de transporte público, para que las calles tomadas vuelvan a recuperar la normalidad cuanto antes.
"Hemos comunicado a los estudiantes que nos gustaría iniciar un diálogo sobre el sufragio universal cuanto antes, si es posible la semana próxima", dijo el jefe del ejecutivo local a la prensa.
Mientras la policía sigue encontrando fosas llenas de cadáveres, miles de personas se manifiestan en diferentes estados mexicanos exigiendo Justicia.
La operación tuvo lugar después de las manifestaciones de la comunidad kurda en Turquía que terminaron con violencia y dejando un saldo de al menos 34 muertos.
Los opositores empezaron a derribar las vallas en una de las calles del área de Admiralty, donde permanecen asentados la mayor parte de los manifestantes.
Leung Chun-yin dijo en una entrevista que considera que los manifestantes tienen "cero opciones" de lograr que el gobernante Partido Comunista chino cambie sus planes para las elecciones de 2017.
Los convocantes de las protestas insistieron en que seguirán con las concentraciones hasta que el Gobierno decida retomar el diálogo sobre la democracia.
El Ejecutivo local pidió que los manifestantes despejen al menos parte del área ocupada en la zona de Admiralty para que los 3.000 empleados del Gobierno puedan acceder a sus puestos de trabajo mañana lunes.
Estudiantes, militantes históricos y el jefe del Ejecutivo son algunos de los rostros del conflicto entre los pro democracia y el oficialismo hongkonés.
"Los asuntos de Hong Kong son asuntos internos de China, y todos los países deberían respetar la soberanía de China", señaló el ministro de Exteriores chino antes de su reunión con su homólogo estadounidense.
Según fuentes opositoras el juicio se inició con casi dos horas de retraso, debido a la negativa de permitir el acceso a la audiencia del enjuiciado.