"En la adolescencia me grabé en la cabeza que no iba a ser hombre. Mi cabeza empezó a funcionar de esa manera y, aunque pueda parecer extraño, mi cuerpo también. Tuve pocos rasgos masculinos, nunca tuve muchos pelos ni barba. Hoy me siento completamente femenina y feliz. No intervendría mi cuerpo por una cuestión estética".
Fredi Velásquez
15 abr 2017 01:14 PM