La capital de La Araucanía fue en la década de los noventa, una de las ciudades de más veloz crecimiento latinoamericano y su población entre los años sesenta y la presente década prácticamente se triplicó. ¿Será que de tanto recibir a nuevos habitantes sus calles, sus monumentos y sus creencias ya no dicen nada?
María Victoria Barriga
19 mar 2019 08:09 AM