"Nunca estuvo en mis planes abandonar", cuenta Arroyo, el último competidor en llegar a la meta.
Caterina Dall'Orso
9 abr 2018 04:30 AM
"Nunca estuvo en mis planes abandonar", cuenta Arroyo, el último competidor en llegar a la meta.
¿Por qué el Maratón de Santiago atrae a los corredores brasileños? Hasta 3.273, repartidos en las tres categorías, viajaron para vivir el desafío. La visita más numerosa.
Una vez más, los atletas africanos dominan los 42K capitalinos. Gana Luka Lobuwan, como el año pasado pero con peor marca . La etíope Aynalem Teferit se impone en damas.
La edición más masiva del Maratón de Santiago volvió a revelarse como un espacio de confluencia. Más emotiva que competitiva, la prueba brilló en su dimensión popular.
El atleta keniata regresa a Santiago tras ganar en 2017 y establecer la mejor marca de la prueba y de todas las que se han corrido en suelo sudamericano.
Desde la Intendencia comunicaron que los desvíos comenzarán a partir de las 22.00 horas del sábado 7, cuando se cerrará la calzada norte de la Alameda, entre Miraflores y Teatinos.
El experto estadounidense Mike Nishi viajó a Chile para formar parte de la organización 2018 del Maratón de Santiago.
El aumento en los inscritos a la competenciaha sido explosivo desde su primera edición en 2007.
Según datos del estudio Chile 3D 2018, el 6% de la población chilena asegura correr con frecuencia, un porcentaje que médicos, empresas y deportistas reconocen va en alza.
Mientras la cantidad de runners crece, en Chile los fondistas de elite en 42K están lejos de las marcas mundiales.
Recién a los 30 años los atletas comienzan a mirar a los 42 kilómetros. La elite joven prefiere las carreras más cortas; aún no mira la prueba como suya.
La corporación asegura que, pese a la pérdida de categoría bronce, la Fedachi, contra lo que anuncia su presidente, sí está obligada a validar sus registros y la IAAF a reconocerlos.
El brasileño Rodolfo Eichler, montado sobre una bicicleta que cuenta las cifras de trabajo y protegido por una patrulla policial, registró metro a metro los 42 kilómetros de Santiago para darle validez oficial.