Hace un par de meses, estando yo fuera del país, recibí un video: mujeres con el pecho descubierto y máscaras en las caras bailaban al son de consignas en la calle. Pregunté en qué lugar del mundo sucedía tal acción. En Chile. Quedé estupefacta. ¿Chile? Al cabo de un mes volví y me encontré con un país distinto. El viento se había detenido en este lugar del universo convirtiéndose en un huracán. Y pensé en nosotras, las más viejas. Recordé el Centro de Estudios de la Mujer, Julieta Kirkwood, las manifestaciones del 8 de marzo en dictadura con la policía desquiciada, las Mujeres por el Socialismo que hicimos la unidad del centro y la izquierda antes que los partidos políticos, Mujeres por la Vida, la Morada, como su nombre bien lo indicaba, la primera casa de las mujeres.