Durante este domingo 1 de mayo, cientos de personas se reúnen en el centro de Santiago para dar inicio a la marcha convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
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La actividad en Santiago iniciará en Plaza Italia a las 10.00 horas de este domingo y finalizará con un acto central en las calles Santa Rosa con Alonso de Ovalle. Debido a esto Carabineros anunció cortes y desvíos de tránsito desde las 9.30 horas.
La autoridad del Interior dijo que se tiene que hacer el "esfuerzo de no caer en la lógica del péndulo, donde las interpretaciones y acusaciones apresuradas muchas veces ocultan la realidad”, tras el registro que muestra a un grupo de personas golpeando al funcionario policial. Asimismo, enfatizó que "nada justifica y no podemos tolerar la violencia de la ciudadanía hacia las policías cuando es injustificada". Por su parte, el diputado Gonzalo Winter (CS) dijo que hubo un "apresuramiento" y que su sector "tiene un problema con Twitter".
Alumnas llegaron hasta el Ministerio de Educación, luego de los hechos ocurridos en recintos educacionales de distintas comunas, como Santiago, Providencia y Ñuñoa. Luego de la cita, Marco Antonio Ávila aseguró que “no hay indicaciones respecto de violencia de carácter sexual", por lo que "tenemos que revisar esto sin perder de vista que los supuestos victimarios también son estudiantes que tienen derecho a educarse".
En un mundo de fragmentación de los movimientos sociales, el feminismo no es la excepción. Distintos feminismos apelan a que las desventajas no son solo por el sexismo, sino de muchas maneras, como la homofobia, el racismo, la edad, entre otras. Distintas miradas que ayudan a posicionar temas. Pero todas con algo en común: la lucha feminista.
La manifestación llegará en los próximos días a La Paz, donde el ex mandatario espera reunir a más de un millón de personas. Esto, para dar apoyo al actual mandatario tras la situación convulsa que ha vivido el país en las últimas semanas, protagonizadas por el paro nacional, apoyado por la oposición, en contra de una ley contra el blanqueo de capitales.
Los manifestantes instaron al Congreso a votar a favor de la admisión de una moción que pretende terminar con su mandato a través de un mecanismo constitucional. Cabe señalar que para remover al presidente se necesitan los votos de al menos 87 de 130 congresistas. La vicepresidenta, Dina Boluarte, calificó la iniciativa como un “golpe de Estado desde el Congreso”.
Algunos activistas que hicieron pública su idea de manifestarse, sobre todo los coordinadores de las marchas, indicaron que habían recibido citaciones de la policía en días anteriores y que grupos progubernamentales les impidieron salir de sus casas. Los organizadores pidieron a las personas que no pudieran salir colocar sábanas o prendas blancas en sus hogares, aplaudir a las tres de la tarde (hora prevista de la marcha) o sonar cacerolas. Ninguna de estas última acciones se verificó en La Habana.
El ministro de RR.EE., Bruno Rodríguez, aseguró que la manifestación convocada por la disidencia que "se ha intentado articular” desde Estados Unidos, “ha sido un rotundo fracaso”. Consideró que la jornada más bien fue “festiva” con el retorno del turismo internacional y de los niños a las escuelas. El canciller ironizó sobre grupos anticastristas fuera de Cuba y las numerosas declaraciones de altos funcionarios de Estados Unidos que pidieron al gobierno respetar el derecho a la manifestación de este lunes. “Se quedaron vestidos para aquella fiesta, algunos de mis colegas en Washington se quedaron vestidos”, expresó.
La policía cubana detuvo a Manuel Cuesta Morua, de 58 años, vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática, a la líder del movimiento disidente Damas de Blanco, Berta Soler, y su marido, el expreso político Ángel Moya. Otro disidente, Guillermo Fariñas, está detenido desde el viernes. En tanto, el dramaturgo Yunior García, de 39 años, fundador del grupo Archipiélago y punta de lanza de una nueva generación de disidentes cubanos impulsada por el auge de las redes sociales, seguía este lunes impedido de salir de su casa por agentes de seguridad.
Con el hashtag #15NCuba, activistas convocaron a una marcha mañana en La Habana y otras seis provincias para pedir la libertad de los presos del estallido social del 11 de julio. La movilización no fue autorizada y la oposición acusa represión estatal. “El pueblo cubano ha descubierto su voz”, dice la periodista crítica del régimen.
El dramaturgo Yunior García, de 39 años, principal organizador de la protesta y cabecilla de Archipiélago, el grupo de debate político que preside y que agrupa a más de 30.000 miembros dentro y fuera de la isla, dijo que su decisión se debe a que existe la posibilidad de que el gobierno castrista movilice las fuerzas del orden para agredir a los manifestantes o infiltre personas en las marchas para generar violencia. Las autoridades cubanas consideran que los movimientos opositores buscan un cambio de régimen y acusan a sus líderes de estar financiados y dirigidos por organizaciones de Estados Unidos.
“Tenemos patria y defendemos la vida y seguimos siendo de patria o muerte, venceremos”, dijo el mandatario Miguel Díaz-Canel al rechazar una marcha de los opositores para el 15 de noviembre, levantando el tono de voz al cerrar la sesión de la Asamblea del Poder Nacional, el parlamento isleño, al cual también asistió su predecesor, Raúl Castro. Los líderes disidentes señalaron que la manifestación busca ser cívica, en demanda de la liberación de presos -sobre todo los encarcelados durante unas protestas inusuales de julio pasado- y para demandar el respeto a los derechos humanos. También rechazaron que estuvieran orientados o financiados desde el extranjero.
A dos años de la marcha que convocó a cerca de dos millones de personas en el eje Alameda-Providencia, sujetos levantaron barricadas incendiarias en la Alameda, lo que obligó a la intervención de Carabineros. Mientras, antisociales intentaron saquear una farmacia, lo que fue abortado por la acción policial.
“No queremos confrontación, no queremos enfrentamientos entre cubanos”, dijo el dramaturgo Yunior García, líder del grupo disidente Archipielago y organizador de la manifestación. En una conferencia de prensa por Telegram en la que García tuvo que reconectarse varias veces debido a que, según dijo, le fue cortado el internet en su teléfono, llamó a marchar con toda “la moral de ser patriotas (y) de no recibir ni un solo centavo, aunque nos llamen mercenarios”. En siete provincias de la isla se han hecho solicitudes similares para manifestarse contra la situación política y económica, pero en ningún caso han recibido respuesta del gobierno castrista.
