Escrita en 1988 y publicada al año siguiente en el disco Look Sharp!, Roxette reflejó en una melodía en piano y la poderosa voz de Marie Fredriksson, la tristeza y vacío de una relación amorosa que llegó a su fin. Inspirado en el divorcio de un amigo, Per Gessle y Mats Persson compusieron una de las baladas más poderosas de los 80.
El exitoso dúo sueco, que ayer perdió a su vocalista, grabó con un ingeniero local, dio uno de los shows más recordados de los 90 y convirtió al público chileno en protagonista de su discografía.
Por eso algunos declaran que la muerte de Marie Fredriksson fractura un trozo de su pasado. Es la generación que vio en ellos una sacudida de energía y destello en días de colegio, casetes, tardes enteras al lado de la radio o esperando tu clip favorito un lejano sábado al mediodía.
Con el título Escucha mi corazón, la cantante sueca publicó las memorias que repasan su vida: su infancia en el seno de una familia pobre, la temprana muerte de su hermana, lidiar con la fama de Roxette, y el tumor cerebral que le diagnosticaron en 2002.
El dúo sueco -que escribió su punto final con la muerte de su cantante Marie Fredriksson- siempre funcionó en un universo distinto. Eran artesanos de un pop luminoso, burbujeante, melódico, arrebatador, en clara contraposición al refugio más flagelante y gruñón que abrieron Kurt Cobain o Eddie Vedder.
Fueron la banda más exitosa de Suecia después de ABBA. Con cuatro números 1 en los Estados Unidos ("The Look", "Listen to your heart", "It must have been love" y "Joyride") anticiparon el europop que luego desarrollarían bandas coterráneas como Ace of Base o genios de los charts como Max Martin. El dúo Roxette, sin embargo, resulta incluso más que eso, porque es un ejemplo de la trayectoria básica de las estrellas de rock, desde el ámbito local al nacional y luego al internacional, en una carrera que no estuvo falta de trastabillones.
Tras una larga pausa detonada por los problemas de salud de su cantante, el dúo volvió a Santiago el 9 de abril de 2011, ante un Movistar Arena repleto. Está fue la reseña publicada por La Tercera.
Creada originalmente como un sencillo para aprovechar la temporada navideña, que pasó sin mucho éxito, el tema acabó casi por accidente en la banda sonora de la película Pretty Woman cuando los ejecutivos decidieron incluir el trabajo del dúo sueco. El productor chileno Humberto Gatica participó del proceso.
La estrella del pop falleció a los 61 años tras batallar contra un cáncer cerebral, pocos meses después de publicar una conmovedora autobiografía.
