La cámara baja del Congreso de México aprobó el miércoles un proyecto de ley que despenalizaría la cannabis para usos recreativos, médicos y científicos, acercándose un paso más a la creación de uno de los mercados más grandes del mundo para la planta. Sin embargo, los activistas no creen que sea suficiente, pues el proyecto "no garantiza ninguna de las cuatro demandas del movimiento cannábico de México", como cultivos y posesión libre, y espacios compartidos en igualdad de condiciones con las personas que fuman tabaco.
