Documentales como Fresh dressed (2015) demuestran la agudeza de la industria de la moda para convertir en negocio las mismas pistas que la comunidad afroamericana levantó para resistir la hegemonía blanca sobre el libremercado. En esa misma senda, no debiese sorprender que también determinados modismos o símbolos antes asociados a los márgenes o “bajos fondos” pasen a ser conveniente moneda de cambio hasta para la más compuesta aspiración política
Marisol García
5 oct 2024 06:00 AM