En entrevista con Cecilia Gutiérrez, Daniel Merino detalló la fatídica noche en la que la banda estadounidense se presentó en el festival y se convirtió en la banda más odiada de los chilenos.
Matilde García N.
14 oct 2024 02:15 PM
En entrevista con Cecilia Gutiérrez, Daniel Merino detalló la fatídica noche en la que la banda estadounidense se presentó en el festival y se convirtió en la banda más odiada de los chilenos.
Acá, un repaso por el origen de este fenómeno, el cual ha afectado a los perfiles de figuras de ámbitos como la cultura, el deporte y la política.
El tema de esa consulta se remonta a una experiencia que difícilmente podrá ser olvidada, tanto por el vocalista de la banda como por los chilenos.
Coldplay es Chris Martin porque hoy en día, así lo dicta el pop, prima el individuo por sobre el colectivo y la asociatividad. El viejo protagonismo compartido, la química y fricción entre dos líderes pariendo cancioneros y trayectorias extraordinarias -Lennon y McCartney, Jagger y Richards, Page y Plant-, es un capítulo venerable y sellado en el historial del rock.
Los grupos comandados por Adam Levine y Shirley Manson reaparecen con efectivos nuevos trabajos aunque carentes de sorpresa y energía, mientras las leyendas del heavy metal presentan la versión ampliada y deluxe del último gran álbum de la era Ozzy.
Los solistas dominan las preferencias del público joven reflejando una era donde el modelo alienta al individuo, el triunfo personal y la inmediatez, por sobre los proyectos colectivos.
El show del año pasado del grupo estadounidense ha sido uno de los más criticados en la historia reciente del certamen, con un retraso de media hora, con un cantante que apenas interactuó y que no quiso llevarse ninguno de los premios.
"Nobody's Love" es el más reciente lanzamiento de los liderados por Adam Levine. El tema llega a tres años de Red Pill Blues (2017) y a meses de una bullada presentación en el Festival de Viña del Mar.
Los conciertos masivos que vimos por décadas han desaparecido de la faz de la Tierra ante el Covid-19. Hace unas semanas, los músicos ingleses iniciaron la campaña Let the music play, donde llamaban a subir fotos del último recital al que fuiste antes de que todo cerrara y que hoy parecen imágenes de otra era. Aquí, catorce chilenos asiduos a la música en vivo, por trabajo pero también por fanatismo, cuentan cuándo fue la última vez que estuvieron frente a un escenario y qué pasaría si -quién sabe- ese es el último show de sus vidas.
Los representantes de Maroon 5 llamando a Ricky Martin para preguntarle si debían viajar. Los animadores contenidos por su familia. Dos directores ejecutivos debutando en la cita y artistas en shock. Aquí, la trastienda de un Viña ya inscrito en la historia.
Con un renovado Adam Levine, que se mostró energético e incluso dijo algunas palabras en español, la banda californiana logró reencantar a su fanaticada local esta noche en el Estadio Bicentenario.
El vocalista de Maroon 5 subió una serie de historias en su cuenta de Instagram en las cuales explica su desempeño sobre el escenario de la Quinta Vergara. Además prometió dar lo mejor de sí en el concierto de esta noche en el Estadio Bicentenario de La Florida.
Los estadounidenses estaban enterados por contrato de la dinámica festivalera, aunque recién ayer les molestó el rito de las gaviotas y los animadores. Cobraron cerca de un millón de dólares y su show en un comienzo se había conversado para 75 minutos.
La banda californiana, el número anglo de este año, tuvo un criticado paso por la Quinta Vergara. Adam Levine llegó media hora tarde, cantó rápidamente con interacción mínima con el público, y se retiró furioso.
Después de su cuestionada presentación en el Festival de Viña, el público chileno recurrió a las redes sociales del cantante para mostrar su descontento.