Somos una generación de adultos que poco aprendió sobre las emociones en la infancia, pues eran tiempos en que no se hablaba mucho de lo emocional. ¿Cómo enseñar lo que no aprendimos, hoy siendo padres y madres? Según algunos especialistas, en el juego está la respuesta, ya que éste les ayuda a los adultos a ir reconociendo y dando una narrativa a aquello que, posiblemente, en su propia infancia no tuvo voz. "A través del juego se facilita el reconocimiento de miedos, creencias, emociones y sensaciones corporales asociadas".
Consuelo Lomas / Collage: Sofía Valenzuela
24 jul 2023 05:50 PM