Todos estos autogoles solo alimentan el morbo de un evento que, como ningún otro en Chile, se vive en dos dimensiones completamente distintas entre lo que sucede en el anfiteatro viñamarino en medio del bosque, donde aún respira y olisquea sangre ese público-monstruo que muchos creen muerto, y la percepción del televidente que sigue la transmisión por pantallas.
18 feb 2023 08:45 PM