El 7 de septiembre de 1986 se produjo el ataque del FPMR a la comitiva del dictador en la cuesta Las Achupallas, en el Cajón del Maipo.
6 sep 2024 07:00 AM
El 7 de septiembre de 1986 se produjo el ataque del FPMR a la comitiva del dictador en la cuesta Las Achupallas, en el Cajón del Maipo.
La publicación del audio en que aparece el abogado junto con su par Leonarda Villalobos y el empresario Daniel Sauer no sólo implicó que el penalista fuera imputado por soborno, querellado por el CDE y tuviera un fuerte desplome reputacional. También recibió dos duros golpes: el distanciamiento profesional de Andrés Chadwick y el fin de 27 años frente al caso Guzmán.
Al prohibirle contactarse con sus familias a través de videollamadas (que reemplazaron a las visitas durante la pandemia), se han registrado desórdenes y más de 70 internos de la Sección de Máxima Seguridad se sumaron a las protestas. La determinación fue tomada por Gendarmería cuatro días después de la entrevista -vía celular- que dio a La Red el exjefe operativo del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Mauricio Hernández Norambuena. Según la entidad penitenciaria, la medida se debe a que "se ha detectado que algunos privados de libertad han realizado un mal uso de los equipos celulares" y que -en todo caso- se mantiene el contacto con familiares a través de llamadas comunes.
Denuncias como “fomento la violencia y el discurso de odio”, “daño a la democracia y la paz social”, y “daño a la dignidad de la familia de Jaime Guzmán”; fueron acogidas por el CNTV, quienes resolvieron que hubo "un actuar negligente y condescendiente" por parte del canal. La familia del exsenador UDI fue notificada de esta determinación.
El 25 de marzo, la entidad penitenciaria volvió a pedir al tribunal que castigara al exfrentista por dar una entrevista a La Red sin autorización. Sin embargo, el tribunal no cambió de opinión respecto de lo que ya había resuelto el 19 de marzo: no sancionar a "Ramiro". La situación ha generado preocupación en las autoridades carcelarias, que ven en estos "perdonazos" de los jueces de garantía la posibilidad de que los reos ya no teman más a sus sanciones en los penales. En los últimos días se reactivó la disputa y Gendarmería quiere revocar el traslado del recluso a la sección de máxima seguridad: para ello, recurrió a la corte santiaguina.
Además, con esta modificación de sección, el exfrentista podrá tener visita conyugal, siete horas de desencierro y acceso a actividades.
"No es posible que una persona esté durante dos horas una entrevista sin que nadie se de cuenta", añadió el vocero de gobierno.
Según detalla la institución de seguridad, el programa de televisión incumplió el protocolo correspondiente a las conversaciones con quienes cumplen condena. Un hecho que fue descrito por Gendarmería como una "mala utilización de los dispositivos que han sido dispuestos para fines absolutamente ajenos a la realización de entrevistas a medios de comunicación", por lo que llevarán a cabo un “procedimiento disciplinario respecto del condenado”.
En declaraciones a La Red, el “comandante Ramiro” se refirió a los otros objetivos que tenía el FPMR a principio de los 90 y criticó la actualidad de la izquierda en Chile.
El ente penitenciario abrió un concurso para la licitación de obras en el penal. Se trata de arreglos de celdas y áreas comunes, lo que obligará a reubicar a 149 reos de forma temporal.
"El Mauri está redescubriendo la vida", dice su hermana Laura Hernández. "Está cumpliendo su condena con tranquilidad, la integración nuevamente con el idioma lo tiene bastante ocupado, como también la revisión del caso, situación que ve permanentemente con su abogado", agrega.
El ministro desechó la media prescripción para el exfrentista y la próxima semana definirá su tiempo en prisión.
Por poco más de dos meses y en total hermetismo, el Gobierno preparó el retorno de Mauricio Hernández Norambuena. Aquí los detalles de la operación.
Tras el arresto de los secuestradores, la Policía de Sao Paulo descubrió que sus notebooks estaban protegidos por una contraseña. Un rasgo en común de la banda, su pasión por el fútbol, llevó a la clave desconocida: Colo Colo.
En los confusos comienzos de la transición, los rebeldes del FPMR, los atrevidos, los que estaban seguros de tener la razón, imaginaban que Chile estaba en condiciones para entrar en un proceso revolucionario. Solo hacía falta detonarlo. Para ellos no había diferencia entre Pinochet y Aylwin y estaban seguros de que los aparatos de la policía política jamás serían desmontados.