El salto de los juveniles al primer equipo es un trago en Chile. Los veteranos tienen una curiosa forma de dar la bienvenida a los canteranos. Lo comprobó el miércoles Luis Salas en la noche alba, obligado a jugar con un peinado esperpéntico. Destrozar o cantar sobre una silla son bromas que buscan, según los futbolistas, distender el ambiente. Otros lo ven prácticas a eliminar
Matías Parker
14 jul 2017 03:30 AM