Javier Lopatin*
17 jun 2022 11:27 AM
El pronóstico estacional para junio, julio y agosto de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) reveló que este año se ha registrado una importante disminución en el déficit de precipitaciones, pero anuncia un invierno con lluvias bajo lo normal, desde La Serena a Puerto Montt.
En medio de la escasez hídrica que vive Santiago, muchos ven de reojo esta fuente de agua, la que podría convertirse en una alternativa de suministro, aunque muchos no están de acuerdo.
La zona central registró importantes precipitaciones y nevazones que permitieron que el emblemático embalse que provee de agua a Santiago muestre una mejor cara, aunque lejos de disipar el fantasma del racionamiento hídrico.
Si bien se han reportado algunas gotas en la zona sur de la Región Metropolitana, el sector urbano no ha registrado lluvias en todo el mes. Además del Fenómeno de La Niña, se suma el enfriamiento de la temperatura superficial del Pacífico tropical, que ahuyenta aún más el agua en la zona central.
La "Delegación Hídrica de Israel" estuvo en el país para exponer su modelo de trabajo a autoridades de Gobierno. El objetivo es adoptar algunas de sus prácticas e implementarlas en territorio nacional.
Construido entre 1895 y 1900, el embalse ubicado en la Región de Valparaíso, durante los últimos años fue registrando un descenso considerable de sus recursos hídricos. Hoy se encuentra sin una gota de agua. Hay varios sospechos.
Google Earth tiene muchas funcionalidades. Ahora agregó una herramienta que muestra cómo ha cambiado su barrio desde el año 1984, en la mayor actualización desde 2017. Revisa cómo usar esta nueva caracaterística.
Afectado hace más de una década por la megasequía, parte importante del país presenta déficit hídrico, el que promedia entre 80% y 90% entre Coquimbo y Los Lagos. Los pronósticos no son favorables, solo caería agua en tres ocasiones durante abril y mayo.
Un grupo interdisciplinario de científicos decidió estudiar las causas de la extendida sequía en la Cuarta Región. Las conclusiones fueron contundentes: mientras más aumentó la riqueza en la zona, mayor fue la reducción de caudales, pozos y aguas subterráneas.
Ambos cursos naturales de agua de la capital se han visto seriamente afectados por la escasez hídrica que afecta a la zona central. ¿Lo peor? Las precipitaciones de las que se alimentan, seguirán siendo bajas.
Fenómeno climático trae una drástica reducción en las precipitaciones, por lo que de confirmarse su presencia, se espera otro verano seco en la zona central.