En 2013 se detectó una masiva matanza de terneros machos. La ley lo permite, pero no así: a martillazos o de hambre. Hoy la fiscalía juega su última carta: extraditar y traer de vuelta a Chile al neozelandés que todos los testigos sindican como principal responsable de uno de los más graves casos de maltrato animal en Chile.
Juan Pablo Figueroa
2 jun 2019 12:05 AM