Uno de los mayores distintivos (o lujos) que tiene el Festival de Cocina Ñam es su fuerte acento y compromiso con la pesca artesanal. Hace dos años se empeñaron con que al cerro Santa Lucía, donde se celebra su parte familiar, fiestera y masiva, llegaran distintas caletas del país con sus productos y venta directa. En 2017 se sumaron a la muestra seis cocinerías con platos caseros vendidos y creados por las propias cocineras de distintas mesas costeras. Ahora van por más celebrando el churrasco marino, sanguchote emblema que recorre de norte a sur nuestras caletas y que es –literalmente– el pan de cada día para todos estos comedores. En alianza con el Fondo de Fomento de Pesca Artesanal (FFPA), Ñam entrega el privilegio de poder comer y comprar de nuestras aguas en estos tres formatos y en un mismo lugar. Sin duda una oportunidad que hay que pescar.
Por Raquel Telias Ilustración Milo Hachim
16 mar 2018 11:15 AM