En poco tiempo, el canadiense Merck Mercuriadis ha desembolsado cientos de millones de dólares para adquirir los derechos de 57 mil clásicos del pop y el rock, incluyendo hace unos días los de Shakira y Neil Young. Detrás de la jugada se esconde una suerte de mina de oro del negocio musical, empujada por el streaming, la pandemia e incluso la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
15 ene 2021 10:44 PM