El tiempo de la abundancia de la merluza está llegando a su fin y el apetito de pescadores artesanales e industriales por extraerla no declina, a pesar de las advertencias de los ambientalistas que apuntan a la extinción de la biomasa. En medio de las protestas el gobierno aprueba la cuota máxima.
Francisco González
3 dic 2014 11:28 PM