En octubre de 2017 el abuso sexual y la violencia de género irrumpen gracias a este hashtag. Se instala la "sororidad" como catalizador de demandas sociales y se revela la transversalidad del acoso. Desde famosas actrices, estudiantes universitarias a otras víctimas salieron del silencio, y sin importar el tiempo, se atrevieron a decir "Yo también". Especialistas ponderan las réplicas del popular tuit en Chile.
Por Paulina Sepúlveda Garrido, Ilustraciones: Alfredo Cáceres, Infografía: Heglar Fleming
23 sep 2018 04:30 AM