El ministro Felipe Larraín criticó al gobierno anterior por el deterioro de las cuentas fiscales y el "frenazo" del crecimiento económico. Rodrigo Valdés cuestionó ese análisis.
La exmandataria expresó en Twitter que los argumentos que expondrá Chile "darán cuenta de la solidez de nuestra posición", destacando que con Bolivia "no tenemos ningún tema pendiente".
Según sondeo online, el mandatario tiene una desaprobación de 30%. Michelle Bachelet finalizó su mandato con un 37% de aprobación.
La ceremonia de cambio de mando se realiza desde 1841 cuando José Joaquín Prieto le entregó el poder al nuevo Presidente Manuel Bulnes un día 18 de septiembre. Desde ahí su historia está llena de hechos y momentos curiosos que merecen la pena recordar: una piocha maldita y problemas con la talla de la banda presidencial, son solo algunos de los memorables hechos.
El ex ministro de Justicia señaló este martes, en una carta a El Mercurio, que considera "desleal al que sugiere la ejecución de acciones, a sabiendas de sus nefastas derivaciones, y se cubre con el manto de la irresponsabilidad que genera el hecho de no suscribirlo".
En reunión habitual de coordinación, los presidentes de partido criticaron que la ex Mandataria instuyera cerrar el penal en las últimas 48 horas de su administración.
Una corrección negativa para el PIB 2016 (a 1,3%) y de 2017 (a 1,5%) llevó al promedio de los últimos cuatro años a 1,7%, confirmando el peor registro de un gobierno desde 1990. La inversión cerró el año pasado en 2,7%. Si bien no impidió un cuarto año en rojo, reafirmó las mejores expectativas.
El bacheletismo está desarticulado, pero reconoce su "indignación" con el ministro Campos.
"Quienes filtraron ese vídeo, que ellos respondan", manifestó el ex ministro de Justicia a La Tercera.
En un video de ocho minutos, la ex autoridad revela que hubo instrucciones tanto el sábado 10 como el domingo 11 en la materia, pero que él rechazó ejecutarlas. "A horas de la transmisión de mando, ¿puede alguien obligarme a ejecutar actos que violenten mi conciencia y que violenten la Constitución y las leyes?", afirmó.
Una manera diplomática de plantearlo, y de no responder a los interrogantes de fondo, es decir que al segundo gobierno de Bachelet le sobró una semana. Está bien, el balance habría sido menos malo. Pero aterra pensar que el timón del barco estuvo a cargo de una mente tan confundida por ansiedades.
Los idos no creen realmente haberse ido. Se consideran en compás de espera. "Volveremos en cuatro años", dijo un ministro, frase que, según quien sea el oyente, se entiende como una promesa o una amenaza.
Pese al impasse, el ya ex ministro asistió de todas formas al encuentro de camaradería que se convirtió en la última cita masiva de los colaboradores de Bachelet. Pero -de acuerdo a la versión de otros comensales- los rumores interpusieron una barrera invisible entre Campos y el resto.
