Sin embargo, los consejeros optaron por unanimidad por bajar la tasa de interés en 25 puntos a 3%.
Reuters
31 mar 2017 08:54 AM
Sin embargo, los consejeros optaron por unanimidad por bajar la tasa de interés en 25 puntos a 3%.
Sin embargo, en su última reunión de política monetaria de inicios de febrero, los consejeros también evaluaron la opción de recortar la tasa de interés en 25 puntos.
Sin embargo, el Consejo optó por mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 3,5%, de acuerdo a las minutas de las última reunión de noviembre.
Las minutas del encuentro del 14 y 15 de junio, que se realizó antes del referendo en que el Reino Unido decidió dejar la UE, mostró una inquietud general por el llamado Brexit.
Los miembros del consejo votaron por unanimidad dejar estable la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 3,5%, aunque esto no implicaba que la opción de alza no debería ser considerada a futuro.
Los miembros del consejo votaron por unanimidad mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 3,5%, aunque reiteraron la posibilidad de subirla a futuro.
Ello si las cifras económicas apuntan a un sólido crecimiento en el segundo trimestre y a un fortalecimiento de la inflación y del empleo.
Las autoridades de la Fed vieron una mejoría en las condiciones del mercado laboral y sólidas ganancias en el empleo", según las minutas de la reunión de marzo.
De acuerdo a las minutas del instituto emisor, los consejeros también acordaron dar señales de que el ciclo de política monetaria expansiva estaba cerca de su fin.
La última vez que el consejo del Banco Central había votado en forma dividida sobre tasas fue en febrero de 2009.
El texto indicóque la discusión fue simplemente una "planificación prudente", que no implica que un alza de la tasa de interés se produciría en el corto plazo.
Las minutas de la reunión del 18 y 19 de marzo de la Reserva Federal no revelaron discusión alguna sobre la determinación de mantener las tasas de interés en niveles cercanos a cero por un periodo considerable.
En la reunión, finalmente la Fed decidió realizar un segundo modesto recorte a su programa de compra de bonos, que ahora marcha a un ritmo de US$65.000 millonesal mes.
Algunos de los funcionarios del FOMC manifestaron su preocupación de que una reducción del ritmo de compra de activos fuera mal interpretada, como una señal de que se retiraría la política expansiva con mayor rapidez, y generara un endurecimiento no previsto de las condiciones financieras.
Los mercados financieros han coincidido ampliamente en indicar a septiembre como la probable fecha de inicio de una reducción en el ritmo de las compras de bonos mensuales del banco central por US$85.000 millones.