Patricia Soto, la primera chilena en llegar a la cumbre del Everest, siente que el peligro es adrenalínico y desafiante, y no ha logrado paralizarla. Ha tenido experiencias límites, pero lejos de renunciar, se envalentonó. Piensa en la muerte, pero sin miedo. Tiene como meta que sus papás no la vean morir.
José Miguel Jaque
23 mar 2018 07:27 PM