Nada era casual en su cancionero inquieto, que invitaba al meneo desde convicciones indómitas sobre seducción, juego erótico y autonomía femenina, pero también un atrevimiento de real avanzada musical para que balada, rock, rumba e ítalo-disco se dispararan en una fusión sin mapa fronterizo, tan improbable como irresistible.
Marisol García
9 jul 2021 08:01 PM