Las autoridades sanitarias informaron también 20.000 nuevas infecciones del coronavirus el martes, en su mayoría asintomáticos. Debido a los estrictos confinamientos, muchos pobladores han recurrido a las redes sociales para denunciar la falta de alimentos y las deficientes condiciones en los sitios de cuarentena, al tiempo que circularon imágenes de protestas, algo raro en China.
Según las autoridades filipinas, los equipos de rescate continúan buscando a un número indeterminado de desaparecidos en Baybay y Abuyog. La tormenta ha dañado casas, cultivos, ganado e infraestructura por un valor estimado de 2,6 millones de dólares, a lo que se agrega el desplazamiento forzado de más de 300.000 personas.
Según las autoridades del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, la naturaleza inestable de la guerra, en el que el frente de lucha ha migrado desde la capital Kiev hacia el este de Ucrania, ha hecho especialmente difícil llegar a los ucranianos hambrientos.
“El asesinato de civiles palestinos e israelíes solo agrava más la situación, cuando nos estamos esforzando por alcanzar la estabilidad”, declaró el mandatario Mahmud Abas en un comunicado transmitido por la agencia oficial palestina Wafa. La policía indicó que el autor de las muertes fue abatido, sin revelar su identidad. Se trata del tercer atentado de este tipo en Israel en una semana.
“Más y más muertes por hambre. Más y más personas permanecen sin reservas de alimentos. Y todos los intentos de iniciar una operación humanitaria a gran escala para rescatar a los habitantes de Mariupol están bloqueados por la parte rusa”, dijo en un comunicado el ayuntamiento de esa ciudad en su perfil de Telegram. La ONU reconoce que es difícil obtener información clara sobre lo que está pasando.
Los datos se basan en las primeras 5.435 muertes en el brote actual y mostraron que casi el 3% de las personas de 80 años o más que recibieron dos dosis de la vacuna CoronaVac inactivada murieron después de infectarse, en comparación con el 1,5% de las que recibieron la vacuna de Pfizer.
Los decesos, ambos en la provincia nororiental de Jilin, elevan el número de fallecidos por coronavirus en el país a 4.638 personas, en un momento en que el gigante asiático lucha contra una oleada de Ómicron.
Mikel Arriola no escondió su frustración por los hechos de violencia que empañaron el duelo por la liga local, que terminó con heridos y serios incidentes.
Durante enero se registraron 710 decesos producto del virus, mientras que en lo que va de febrero los decesos suman 1.805. Pero aunque la cifra se ha abultado, en relación a los contagios, el virus está siendo menos mortal producto de la alta inmunización de la población, aseguran los expertos.
Según datos preliminares, ese año se registró además un nuevo descenso en el número de nacimientos en el país. La baja en las nupcias y el alza en los fallecimientos puede explicarse por la crisis del Covid-19.
La Universidad Johns Hopkins, centro de referencia sobre la crisis sanitaria en ese país, indicó que la cifra de fallecidos era de 880.000 personas a mediados de diciembre, apenas hace un mes y medio. La multiplicación de casos de contagiados por la variante Ómicron está bajando, pero las muertes diarias siguen en aumento con un promedio de 2.400, según los registros oficiales.
Con este nuevo balance, el gigante sudamericano suma más de 26 millones de positivos desde el inicio de la pandemia, debido al exponencial aumento de las infecciones a partir de mediados de diciembre, cuando los contagios eran inferiores a 3.000 casos diarios. Además, el Ministerio de Salud notificó 1.041 nuevos decesos a causa del virus, elevando la cifra total de fallecidos a más de 630.000 personas.
La Dirección de Investigaciones de Delitos Federales de Buenos Aires informó este jueves en un comunicado que tras varios allanamientos en distintos municipios se decomisaron más de 15.000 dosis y se detuvo a siete personas, entre ellas al presunto líder de la banda que habría comercializado la droga.
Dos oficiales de seguridad del campus de una universidad de Virginia, en el sureste de Estados Unidos, murieron el martes en un tiroteo en el establecimiento, mientras que un estudiante fue asesinado en un colegio en Minnesota.
Se trata del mayor golpe contra esa organización desde octubre último, cuando las fuerzas de seguridad capturaron a su máximo líder Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, acusado de ser el mayor narcotraficante en la historia reciente del país, de enviar grandes cargamentos de cocaína a Estados Unidos y de decenas de crímenes.
