Colin Kaepernick, un quarterback de la NFL que se quedó sin equipo por iniciar la manifestación, es el principal rostro de una protesta que saca de sus casillas al presidente de Estados Unidos.
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Alejandro Villanueva, de los Pittsburgh Steelers, fue el único de su equipo que salió a cantar el himno nacional. Un gesto que disparó la venta de su camiseta.
La polémica entre el presidente de Estados Unidos y el fútbol americano no se detiene.
El presidente de EE.UU. y estrellas de la NFL y la NBA se enzarzan en un virulento cruce de insultos. Todo se inició por los gestos públicos de varios jugadores contra el racismo.
El presidente estadounidense atacó el viernes a los jugadores activistas de la NFL -en su mayoría afroamericanos- y los calificó de "hijos de puta" por arrodillarse durante el himno.
El presidente estadounidense tuiteó este domingo que los fanáticos debieran irse de los estadios cuando haya jugadores que hagan protestas pacíficas durante el himno, pero se prevé que los equipos se manifiesten masivamente en la cancha.
Un estudio de la Universidad de Boston analizó la autopsia del cerebro de 111 ex jugadores profesionales de la NFL, y 110 sufrían una enfermedad neurodegenerativa (ETC) por los reiterados golpes en la cabeza.
El famoso ex futbolista americano, quien fue penalmente declarado no culpable de la muerte de su mujer y un amigo de ésta, saldrá de la cárcel tras nueve años. Llegó allí por otro crimen: un asalto en un hotel de Las Vegas. Estaba condenado a 33 años como máximo, pero cumplió el mínimo y en octubre estará en la calle. Su historia es una serie de errores y malos pasos, que incluyeron una legendaria persecución policial.
En su audiencia, Simpson aseguró que en ningún momento buscó causarle daño a los dos coleccionistas de artículos deportivos que emboscó en 2007, sino que sólo buscaba recuperar recuerdos personales que le robaron.
Esta mañana Aarón Hernández, ex jugador de los New England Patriots, murió ahorcado en la cárcel donde cumplía cadena perpetua.
