Nicanor Parra tomó distancia de los poetas mayores y mantuvo relaciones polémicas con ellos o con sus seguidores. Condenó la poesía de Huidobro y tuvo en De Rokha a uno de sus mayores detractores.
Andrés Gómez Bravo
22 ene 2019 07:37 AM
Nicanor Parra tomó distancia de los poetas mayores y mantuvo relaciones polémicas con ellos o con sus seguidores. Condenó la poesía de Huidobro y tuvo en De Rokha a uno de sus mayores detractores.
Si leer a Nicanor Parra no basta, en Internet es posible encontrar varias piezas audiovisuales dedicadas al antipoeta. También hay registro de algunas de sus escasas apariciones en televisión.
La escritora chilena relata una visita a la casa de Nicanor en Las Cruces, con motivo de los 50 años de publicación de Poemas y antipoemas.
Cuando se celebraron los 100 años de Nicanor Parra, tanto la izquierda como la derecha querían algo de él. Algunos, incluso, lo comenzaron a llamar maestro. Y la casa en Las Cruces se convirtió en un museo involuntario. Parra se volvió un centro de encuentro del poder político y cultural.
"Se te nota demasiado que Parra te estorba", dice la hija del antipoeta, que está en litigio con dos de sus hermanos.
"La clase fue una de las más dinámicas, la hora pasó volando en un ir y venir de preguntas como las que aparecen infiltradas en los antipoemas para quebrar el sentido, y quizás ahí está la salida o la clave", escribe Milagros Abalo, narrando la experiencia de impartir a Parra en una sala de clases.
Ocurrió en enero de 1989. Entonces con 75 años, el autor de los Artefactos fue invitado al Festival Mundial de Poesía realizado en la ciudad de Bhopal, donde el cartel anunciaba una treintena de poetas como Allen Ginsberg, Tomas Tranströmer, Octavio Paz y Ernesto Cardenal. Allí Parra comenzó a leer el Código de Manú y decidió instalarse en Las Cruces.
El autor de Poemas y antipoemas visitó dos veces la Unión Soviética. De esos viajes quedaron dos libros que registran, de distinta forma, aquella experiencia: un poemario titulado Canciones rusas y una antología de poesía rusa contemporánea que el mismo Parra tradujo.
Luego de que la cantante expresara su molestia en torno a los dichos de quien escribió Purgatorio, fue este literato que ocupó la misma publicación de Colombina para expresar sus disculpas.
Luego de que Zurita habló con La Tercera sobre el legado de Parra y las diferencias entre sus hijos, la hija del antipoeta salió a replicar sus dichos y aseguró: "Él te da cuarenta mil patadas con un solo artefacto".
Seis libros circularon tras la muerte del poeta, ocurrida el 23 de enero de 2018, a los 103 años. Desde un retrato biográfico, una antología en portugués, hasta el inventario de su archivo. A pesar de los líos familiares, la figura y la obra de Parra siguen creciendo y atrayendo a nuevos lectores de Hispanoamérica. En estos meses, el creador de la antipoesía y los Artefactos fue homenajeado en Inglaterra y parte de su trabajo visual se mostró en España.
El próximo miércoles es el primer aniversario de la muerte de Nicanor Parra. El poeta Raúl Zurita fue su amigo por casi medio siglo. "Lo quise mucho", reconoce. En su personal reconstrucción del autor de los Artefactos se mezclan luces y sombras. Lo recuerda como un tipo fregado, complejo, siempre hablando de sí mismo; pero que le dio gestos de afecto que aún lo emocionan. "La única forma de soportar a Parra era queriéndolo; no habían medias tintas con él", dice en esta entrevista.
El Archivo del Escritor conserva originales como Poema y antipoema a Eduardo Frei, que Parra apuntó tras la muerte del ex presidente en 1982, acaso el único texto que le dedicó a un político. La Biblioteca inaugurará la muestra Nicanor Parra 1914-2018, el próximo 23 de enero, cuando se cumpla un año de su partida.
Tres años antes de su muerte, el autor del poema "Tarde en el hospital" anunció una antología de crónicas suyas publicadas en la prensa de la época, proyecto truncado por su precoz deceso. Más de un siglo después, sin embargo, lanzarán el libro, cumpliendo un sueño del emblemático poeta popular.
El volumen Crítica escogida recorre 50 años de artículos del sacerdote Opus Dei, José Miguel Ibáñez Langlois.