Cuando se celebraron los 100 años de Nicanor Parra, tanto la izquierda como la derecha querían algo de él. Algunos, incluso, lo comenzaron a llamar maestro. Y la casa en Las Cruces se convirtió en un museo involuntario. Parra se volvió un centro de encuentro del poder político y cultural.
Antonio Díaz Oliva
22 ene 2019 07:35 AM