En 2011 y con cinco meses de embarazo, Nicole Keller (32) accedió a la primera cirugía intrauterina practicada en Chile a un feto con espina bífida, una malformación que causa parálisis y tiene secuelas neurológicas que se atenúan con esa intervención prenatal. Tras su experiencia, otras 26 embarazadas siguieron sus pasos. Hoy todas luchan por conseguir que la operación, que cuesta 20 millones y no la cubren las isapres, corra por cuenta del Auge.
mjhirane
19 may 2015 10:39 AM