Además la Comunidad Económica de Estados del África Occidental pidió la liberación inmediata del presidente depuesto de Níger, Mohamed Bazoum,
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Washington ha reiterado que apoya “al pueblo nigerino en sus aspiraciones de democracia, prosperidad y estabilidad”.
El anuncio es un golpe significativo, aunque ya se esperaba, a la política de Francia en África, después de que las tropas francesas se retiraran de los vecinos Mali y Burkina Faso en los últimos años después de golpes de Estado allí.
El mandatario Mohamed Bazoum solicitó una orden que diga que su detención por parte de la junta militar viola sus derechos fundamentales y que debe de ser reinstaurado como el presidente elegido democráticamente del país. La solicitud fue presentada por su abogado en la corte de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental en Abuya, la capital de Nigeria.
La portavoz adjunta del Departamento de Defensa explicó que los efectivos estadounidense se trasladarán desde una unidad militar cerca de la capital Niamey, a la base aérea de Agadez, en el centro del país.
La junta militar golpista de Níger anunció a principios de agosto la cancelación de los pactos de cooperación militar con la nación gala, que mantiene un destacamento de militares en el país derivados de Malí, donde participaban en la operación “Barkhane” en la lucha contra el terrorismo. Las labores del contingente francés quedaron suspendidas por orden de París en respuesta al golpe de Estado del pasado 26 de julio.
“Aún estamos en conversaciones para que se escuche la razón, y que se ponga en práctica para que estos países que presionan para que nuestro país sea atacado entiendan la razón para no hacerlo”, explicó el primer ministro nigerino, Alí Lamine Zeine. Al tiempo indicó que de los 15 miembros de la CEDEAO, “solo cuatro piden esta intervención militar”.
Con la intervención militar en Gabón, ya suman 10 golpes en los últimos cuatro años en el continente, en un fenómeno que se observa sobre todo en la África francófona. En una “epidemia por contagio” con militares atrincherándose en el poder, un sentimiento anti-galo pareciera unir a todo el Sahel.
Mientras huía, el jefe paramilitar recorrió su imperio empresarial global, desesperado por demostrar que todavía tenía el control. “Necesito más oro”.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken y el ministro de Exteriores egipcio, Samé Shukri, destacaron la “importancia del diálogo para garantizar una solución pacífica a la crisis en Níger”, con el fin de preservar la seguridad tanto del país como del pueblo nigerino.
Según cálculos de la ONU casi 7.000 migrantes que intentan volver a casa en distintas naciones de África se encuentrana la deriva en territorio nigerino desde fines de julio, cuando miembros de la guardia presidencial derrocaron al presidente elegido democráticamente, Mohamad Bazoum.
“Estamos listos para ir en el momento en que se dé la orden”, dijo Abdel-Fatau Musah, el comisionado para la paz y las seguridad de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, tras las reuniones del organismo en Acra, capital de Ghana. “Nuestros soldados están prestos para responder al llamado del deber de la región”, enfatizó.
“Es nuevo gesto de provocación contra la democracia en Níger, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental y los socios de Níger", dijo el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, quien hizo un llamado a la liberación inmediata del presidente legítimo nigerino.
“Creemos que una vía militar para resolver la crisis podría conducir a una confrontación prolongada en el país africano”, indicó en un comunicado el Ministerio de Exteriores ruso. Agregó que Moscú “sigue de cerca” los acontecimientos en la convulsionada nación.
Según trascendidos de prensa la junta golpista nigerina le comunicó a un alto diplomático estadounidense que mataría al depuesto mandatario si los países vecinos intentaban cualquier intervención militar para recuperar su gobierno. No estaba claro cuándo o dónde se desplegaría la fuerza de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental ni cómo la amenaza contra Bazoum podría afectar la decisión de intervenir.
