Buques de guerra de la OTAN rodean al Yi Peng 3, un granelero chino en el centro de una investigación internacional por presunto sabotaje.
Bojan Pancevski de The Wall Street Journal
28 nov 2024 07:17 AM
Buques de guerra de la OTAN rodean al Yi Peng 3, un granelero chino en el centro de una investigación internacional por presunto sabotaje.
El titular de Defensa se refirió al corte de dos líneas submarinas: una que conecta a su país y Finlandia, y otra que corre entre Lituania y Suecia.
Funcionarios de inteligencia de distintos países y personas implicadas en el episodio relataron sus versiones de lo ocurrido a un periódico estadounidense.
Moscú cree que la investigación alemana se cerrará sin identificar a los responsables.
Uno de los puntos que abordaron el comentarista conservador y el mandatario ruso tuvo que ver con la explosión de los gasoductos Nord Stream.
The Washington Post informó el martes que la CIA supo en junio pasado que un equipo de seis personas de las fuerzas de operaciones especiales ucranianas tenía la intención de hacer estallar los gasoductos.
El Kremlin subrayó que el anuncio de Suecia sobre el gasoducto “confirma de nuevo las informaciones que Rusia tenía y tiene”, al tiempo que insistió en que es "muy importante" localizar "a los que estuvieron detrás de esta explosión".
Con cuatro fugas en una semana, todo apunta a un ataque intencional a las líneas de gas del mar Báltico, mientras los líderes del bloque preparan sus propias reservas para el invierno.
Antes de las filtraciones se registraron explosiones. Los sismólogos detectaron la primera el lunes de madrugada al sureste de la isla danesa de Bornholm.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, calificó los hechos directamente de un "acto de sabotaje", mientras que la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, declaró que "no puede descartar" tal acción después de que se detectaran tres fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 durante el último día.
Si bien los países europeos se encuentran enfrentando una ola de calor histórica, las autoridades ya están planeando estrategias para el invierno boreal. Existe temor ante un eventual aumento en las restricciones de suministro del combustible por parte de Rusia en respuesta a las sanciones de Occidente por la guerra en Ucrania.
El cierre del gas Nord Stream podría provocar una escasez que afectaría a industrias como la petroquímica, la siderúrgica, la cerámica y la del plástico.